Las derivas son paseos experienciales que nos permiten reconocer los espacios que transitamos
y habitamos en nuestra cotidianeidad o fuera de ella.
El paseo se realiza sin rumbo fijo, dejándonos llevar por lo que surja en el camino -observando, conversando, involucrando a otras personas, descubriendo cosas que no conocíamos, escuchando, utilizando los sentidos, etc.-. Durante los paseos podemos ir anotando lo que vemos o lo que sucede en una audio, una imagen, un vídeo, un mapa o un dibujo.
Este tipo de experiencia se convierte, en consecuencia, en otra herramienta de diagnóstico colaborativo con la que, a través de compartir cómo nos afectan los diferentes hitos patrimoniales que van surgiendo en nuestros recorridos, reflexionamos sobre el territorio como nuestro espacio de memoria.
Trabajamos en torno a dos tipos de deriva:
DERIVAS MEDIADAS y DERIVAS CON SENTIDOS